CONSEJOS PARA CUIDAR UNA COLECCIÓN
+ Obras sobre lienzos y maderas
• Evitar la luz solar directa y usar un acristalamiento de protección contra los rayos ultravioletas.
• Almacenar las obras sensibles a la luz en un entorno oscuro, pero no a menos de 5 lux para evitar el ennegrecido o degradado de algunos tipos de pintura antigua.
• En caso de iluminación, utilizar exclusivamente luces que no emitan calor.
• No encargar la limpieza de las obras a personal no especializado. Para el polvo sobre las superficies utilizar un cepillo suave y fino.
• No tocar las pinturas con los dedos. Los aceites naturales de la piel podrían dañar las obras.
• Evitar usar pesticidas, ambientadores o sprays cerca de cualquier obra de arte.
• Procurar no almacenar las obras de arte en sótanos, garajes o áticos, a menos que las condiciones de temperatura y humedad puedan regularse adecuadamente.
+ Esculturas de bronce
• Hay que tener en cuenta que la parte más delicada del bronce es su pátina.
• Para la limpieza superficial, usar un cepillo para zapatos suave o un plumero.
• Para limpiezas a fondo, usar jabón neutro con agua y un paño suave, secar con un paño y permitir que se ventile la escultura hasta quedar seca.
• No usar nunca limpiadores abrasivos o disolventes, ya que podrían desprender la pátina y rayar la superficie.
• Si la escultura admite el encerado, puede usarse una cera ligera para los muebles.
+ Obras sobre papel y fotografía
• Asegurar de que existe suficiente espacio entre la obra y el marco y el cristal.
• Evitar la exposición directa a la luz solar, ya que el daño provocado es irreversible.
• Usar un acristalamiento con filtro contra los rayos ultravioletas, haciendo rotaciones de las obras expuestas.
• Manipular las fotografías con las manos limpias o con guantes para evitar dejar residuos tales como aceites y sales, que pueden desfigurar la obra de forma permanente.
• Utilizar elementos de soporte y montaje que no dañen las obras de arte, como es el caso de papeles y tableros sin ácidos.
• Al limpiar los cristales protectores de las obras, utilizar un paño suave y no pulverizar productos directamente sobre el cristal, ya que podrían filtrarse por la junta del marco.
+ Mobiliario
• Evitar colocar muebles antiguos directamente sobre suelos radiantes.
• Para que los muebles no se sequen, usar un humidificador o colocar un vaso de agua dentro o debajo de los armarios o cómodas.
• No colocar muebles expuestos a la luz solar directa, ya que esto puede provocar la decoloración o merma de los mismos.
• Comprobar con regularidad si hay plaga de carcoma. La plaga puede identificarse por una especie de serrín anaranjado que deja debajo de los muebles. En caso de infección, aislar los muebles inmediatamente, introducirlos en unas bolsas de plástico de tamaño adecuado, sellarlas y recurrir a ayuda profesional.
• Aplicar una vez al año una capa de cera para nutrir y pulir los muebles.
• Evitar fluctuaciones de temperatura para que las juntas de las antigüedades ganen holgura.
+ Joyería
• Tras su uso, depositar siempre las joyas en una caja fuerte.
• Examinar el estado de cada pieza con regularidad, comprobando si hay engarces sueltos o hilos deteriorados (en el caso de collares de perlas o cuentas).
• Reparar cualquier defecto o daño. Un engarce suelto es suficiente para perder un diamante.
• Llevar a un profesional las joyas para su limpieza.
• Guardar en un mismo archivador todas las facturas de las compras.
• Tasar con cierta regularidad las joyas, ya que tanto el precio de mercado como el valor de reposición son volátiles.
• Los relojes hay que llevarlos a revisión con regularidad.
+ Cristal y cerámica
• Los objetos de cristal y cerámica son frágiles y pueden agrietarse o romperse con cualquier impacto. Por lo tanto, manipular dichos objetos siempre con ambas manos, y no por las asas o los salientes, ya que estas zonas presentan una mayor fragilidad.
• Al apilar objetos para su almacenamiento hay que colocar un material acolchado y suave entre pieza y pieza.
• No almacenar o exhibir las obras en lugares en los que se puedan producir cambios extremos o rápidos de temperatura y humedad.
• Prestar atención a la hora de usar paños para la limpieza, ya que pueden engancharse en las superficies rugosas o en los motivos decorativos mal pegados.
+ Libros
• Almacenar los libros fuera del alcance de la luz solar directa para evitar el desteñido de los lomos y el papel.
• Limpiar el polvo de los libros con regularidad.
• Intentar mantener una temperatura y una humedad constante en la sala, asegurándose de que circule el aire con regularidad.
• Manipular los libros con cuidado al retirarlos de los estantes y no apretarlos demasiado ya que las tapas podrían sufrir daños al retirarlos.
• No intentar reparar los libros sin una ayuda profesional, ya que se les podrían infringir un daño mayor.
• Intentar mantener la temperatura de la sala entre los 16 y los 19 grados, y la humedad relativa entre el 45% y el 60% siempre que sea posible.
+ Monedas
• Manipular siempre las monedas con las manos limpias o con guantes suaves y limpios de algodón o látex, y sobre una superficie suave para protegerlas ante una posible caída accidental.
• Sujetar siempre las monedas por el canto, usando el pulgar y el índice. Las huellas dactilares y los aceites naturales pueden ser corrosivos y dejar marcas permanentes.
• No usar nunca limpiadores de metal. La limpieza de una moneda puede reducir su valor significativamente.
• Almacenar las monedas en un lugar fresco y seco. Los cambios de temperatura y humedad pueden hacer que las monedas pierdan lustre, lo que podría derivar en una pérdida de valor.
• Almacenar las colecciones de gran tamaño o valor en una caja fuerte o en una caja de seguridad.
• Siempre que sea posible, mantener las monedas en su contenedor original.
• Las monedas conmemorativas y las colecciones deberían comprarse y venderse en sus cápsulas y estuches originales.
• Los cilindros de plástico son ideales para los rollos de monedas. Los portamonedas planos y rígidos son los más adecuados.
+ Vino
• Almacenar el vino en un lugar en el que no haya luz, especialmente luz solar directa o fluorescente. Los rayos ultravioleta pueden penetrar hasta en las botellas más oscuras, haciendo que el vino adquiera un olor desagradable.
• Almacenar horizontalmente las botellas con corcho para evitar que éstos se sequen y dejen pasar el aire, estropeando su contenido.
• Almacenar las botellas con el lado de la etiqueta hacia arriba, esto permite identificar los sedimentos con mayor facilidad.
• Asegurarse de mantener una temperatura constante, siendo la ideal para una colección de vinos variada de 12,2 grados, no fluctuando la misma más de 1,6 grados a lo largo de un día ni 2,7 grados a lo largo de un año.
• No mover el vino, almacenándolo en un lugar aislado y de difícil acceso. Las vibraciones de tráfico intenso, motores o generadores pueden afectar a las propiedades del vino.
• Mantener la humedad entre el 60% y el 75%. Teniendo en cuenta que el vino respira, nunca debería almacenarse cerca de algo que emita olores fuertes, ya que éstos podrían filtrarse a través del corcho y contaminar el vino.
+ Iluminación
• Antes de un trabajo de iluminación de una obra de arte se debe de tener en cuenta si la pieza no tiene graves problemas de conservación debido a la incidencia de la luz (objetos de piedra, metales, cerámicas, coches u otras piezas de coleccionismo de alta resistencia), o si es recomendable controlar el nivel de iluminación, o si la luz no sólo altera el color sino que debilita la estructura material del objeto y hay que tratar de iluminarlos de forma indirecta, utilizando a menudo obturadores y/o filtros ultravioleta/infrarrojos. Casos de objetos hipersensibles a la luz son las acuarelas, trabajos de papel, ejemplares de historia natural, botellas de vino o espirituosos premium.
• Procurar reducir al mínimo la iluminancia para favorecer una cómoda visualización.
• Reducir el tiempo de iluminación de la obra para favorecer la conservación de la misma.
• Minimizar al máximo la radiación ultravioleta.
• Revisar el calor emitido por las lámparas y accesorios.
• Procurar distribuir uniformemente la luz sobre las superficies o sobre el detalle que queramos iluminar.
• Trabajar la iluminación teniendo en cuenta la escala de objeto, no solo el tamaño, sino la comparación entre el nivel del detalle y el todo.
• También es importante la textura, el color y la reflectancia de la obra, así como el resplandor si las obras están enmarcadas o montadas debajo de vidrio.