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El Arte Silencioso
arteseguro :: Junio 2021
El mimo da vida a la expresión dramática que se sirve de alternativas comunicativas que esquivan la vocalización, verbigracia los gestos faciles o movimientos corporales. Sus orígenes se arraigan en Grecia y Roma, país y ciudad cosmopólita que representaban espectáculos en grandes teatros antiguos. Las funciones se ofrecían al aire libre, por lo que no todos lograban escuchar el parloteo de los actores. Así nació el mimo, un bufón que destacó por sus habilidades en imitación que facilitaba la interpretación.
Si algo tienen de caractéristico son el vestuario y maquillaje, que distinguen al artista. El primero consiste en una cara blanca con detalles en otros colores que sobresalten los gestos. En cuanto a la vestimenta, catapulta la impresión del mimo; la ropa cómoda facilita la soltura de los movimientos. Los colores típicos son negro, blanco y rojo, mientras que las prendas se inclinan a los tirantes, chalecos, gorras y evidentemente, los guantes blancos.
El representante más destacado de la historia ha sido Marcel Marceau, mimo y actor francés que inició su carrera en Alemania donde animaba a las tropas de ocupación francesa, referente de muchos que han venido detrás.
Ser mimo no es nada fácil ya que tienes que expresar todo sin uno de las formas más agradecidas de la comunicación: la palabra.
Fuente: pacozea.com
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