El nombramiento es la conclusión de largos meses de campaña, encuentros, investigaciones y debates. La designación de Laurence de Cars como directora del museo más conocido del mundo abre un nuevo capítulo en la historia del Louvre. El anterior ocupante del cargo, Jean-Luc Martinez, ha sido objeto de numerosas críticas por su gestión de la institución desde que asumió el puesto en 2014. Desde la decisión unilateral para la reforma del techo de la sala de bronces antiguos, obra de Cy Twombly, sin el consentimiento de los herederos del artista; hasta el alto precio pagado por la adquisición de una obra de Tiepolo en mal estado de conservación. Martinez será a partir de ahora el embajador especial de Coordinación Internacional para el Patrimonio.
Des Cars llega al Louvre tras una dilatada y ejemplar carrera. Ha organizado numerosas e importantes exposiciones como L’Origine du monde, autour d’un chef-d’oeuvre de Courbet (Museo d’Orsay, 1996); Edward Burne-Jones (Metropolitan Museum of Art de Nueva York, Museo de Birmingham, Museo d’Orsay, 1998-1999); Courbet et la Commune (Museo d’Orsay, 2000); Thomas Eakins, un réaliste américain (Museo de Arte de Filadelfia, Museo d’Orsay, Metropolitan Museum of Art de Nueva York, 2001-2002); Édouard Vuillard (National Gallery, Museo de Bellas Artes de Montreal, Galeries nationales du Grand Palais, Royal Academy de Londres, 2003-2004); Gustave Courbet (Galeries nationales du Grand Palais, Metropolitan Museum of Art de Nueva York, Museo Fabre, 2007-2008); Jean-Léon Gérôme (Museo Getty, Museo d’Orsay, Museo Thyssen-Bornemisza, 2010-2011); y más recientemente Attaquer le soleil: Hommage au marquis de Sade (Museo d’Orsay, 2014-2015); Apollinaire, le respect du poète (Museo de la Orangerie, 2016); Le peinture américaine des années 1930 (Museo de la Orangerie, 2016-2017).
Hasta ahora, y desde hace cuatro años, ha ocupado la dirección del Museo d’Orsay, pero también fue directora científica de la agencia France-Museums, encargada del proyecto del Louvre de Abu Dhabi de 2007 a 2017. El 1 de septiembre cruzará al otro lado del Sena para asumir sus nuevas funciones. Le deseamos buena suerte y mucho éxito. El futuro del Louvre es algo que nos importa a todos, más allá de las fronteras nacionales o de la disciplina de la historia del arte. Se trata de una parte imprescindible de la memoria de la humanidad, que debe ser cuidada y difundida. Guillaume Kientz.
